Texto -que aborda hechos desconocidos del desastre natural que sacudió la macrozona sur- será presentado en enero en el Festival del Libro Independiente Valdivia (Caudal).
El terremoto de 1960 sigue estremeciendo la memoria del sur de Chile. Más de seis décadas después, su eco resuena en relatos, fotografías, memorias y cartas que permanecen dispersas, guardando fragmentos de un pasado aún por revelar. Los ecos de ese sismo —que cambió para siempre la vida de miles de personas y transformó el territorio— regresan ahora en Valdivia 9.5: Historias de una catástrofe. Volumen que se suma a la serie iniciada con 22.05.60 Sesenta historias del terremoto del 60 (Libros Verde Vivo, 2020) y Réplicas: historias del gran terremoto (Libros Verde Vivo, 2021), de los periodistas valdivianos Daniel Navarrete y Daniel Carrillo.
La obra, que consolida una línea dedicada a recuperar la memoria histórica del sur de Chile y que forma parte de la Colección Patrimonio de la editorial Libros Verde Vivo, se lanzará el 09 de enero a las 18.00 horas en la Casa Prochelle I, en el marco del Festival del Libro Independiente Valdivia (Caudal), justamente, en la ciudad que encarna el epicentro simbólico de la trilogía.
Valdivia 9.5: Historias de una catástrofe fue financiado por el Fondo CONARTE 2025, línea literatura, de la Corporación Cultural Municipal (CCM) de Valdivia, y continúa una labor de investigación y rescate patrimonial que busca reconstruir fragmentos y sacar a la luz tramas casi olvidadas o desconocidas del sismo más grande registrado instrumentalmente en la historia de la humanidad.
El 22 de mayo de 1960, un movimiento telúrico de magnitud 9.5 Mw remeció el sur de Chile, devastando ciudades, modificando la geografía y dejando una marca profunda en la identidad de un país que aprendió a reconstruirse desde la fragilidad. Sesenta y cinco años más tarde, las réplicas simbólicas de aquel día siguen presentes en las historias familiares, en los archivos y en la forma en que los habitantes del sur miran su territorio. Es así como, a través de una escritura que combina el rigor del periodismo con la simpleza narrativa, los autores reconstruyen episodios que van desde los gestos heroicos y anónimos de la supervivencia hasta los esfuerzos técnicos y comunitarios que marcaron el renacer de un territorio devastado.
“Pensamos que con los dos primeros libros habíamos marcado un cierre, pero lo cierto es que el terremoto sigue hablándonos, porque su caudal de historias parece inagotable”, comentó Daniel Navarrete.
“Cada documento revisado, publicación o carta encontrada abre nuevas puertas. Valdivia 9.5 demuestra que aún queda muchísimo por contar. El terremoto no terminó en 1960: sigue moviendo nuestra historia, nuestras preguntas y certezas sobre la ciudad y el país que hemos construido”, agregó.
El volumen, que tendrá un tiraje de 500 ejemplares, también se adentra en relatos íntimos y familiares, aquellos que permanecieron al margen de la historia oficial: un tren que recorrió el sur con regalos de Navidad; familias de acogida que ofrecieron un hogar a niños damnificados; la oportuna solidaridad que cruzó fronteras e incluso las modas que surgieron del cataclismo y las disputas políticas que tampoco fueron ajenas. “Este proyecto ha crecido junto a las propias historias”, señaló Daniel Carrillo. “Nos dimos cuenta de que la memoria del 60 no está cerrada. Todavía existe una necesidad por conocer más datos y relatos que aporten a la comprensión de lo que atravesaron las generaciones sobrevivientes. Este tercer libro es un homenaje a esa persistencia y al derecho a recordar. El terremoto es una herida, pero también una lección: De la fragilidad nace la comunidad, y recordar es otra forma de reconstruir”, subrayó.
Más que un cierre, Valdivia 9.5: Historias de una catástrofe se plantea como una invitación a seguir explorando las capas aún desconocidas del mayor terremoto del mundo. “El terremoto del 60 no es solo un acontecimiento del pasado: es una pregunta que sigue resonando en nuestra manera de habitar, construir y conservar el territorio y su memoria”, coinciden los periodistas Alumni UACh.