Reconocimiento de CORFO se hizo en la semana de las mipymes y cooperativas.
Desde el 2018 en que comenzó a funcionar -oficialmente- Liquen Austral ha apostado por la innovación, pensando no sólo en crear nuevos productos –sustratos, abonos y biofertilizantes-, sino en contribuir a través de prácticas agroecológicas. Ello, fue reconocido por la Corporación de Fomento Productivo (Corfo) en la Semana de las MiPymes y Cooperativas al ser parte de los seis galardonados a nivel nacional en los Premios “Innovación de Impacto” 2025, categoría “Desarrollo Territorial-Zona Sur”.
La pyme produce bioinsumos agrícolas de origen responsable, como los abonos orgánicos, que son el resultado de un proceso biológico controlado a partir de distintos desechos de empresas, como: el bagazo de cerveza, la cascarilla de arroz y estiércol proveniente de lecherías. Estos una vez revalorizados generan beneficios tanto al suelo -en muchas casos recuperándolo- como a la producción agrícola, ya sea en el rendimiento, la resiliencia frente al entorno y en los circuitos de producción.
Así lo explicó Benjamín Diaz, gerente general de Liquen Austral y tesista del Magíster en Ciencias del Suelo UACh. “Comenzamos con dos productos: Bokashi y Sustrato Impulso, hoy siete años después son más de diez, manteniendo cuatro ejes de trabajo. El primero es el de la economía circular, ya que desarrollamos productos en base a la gestión y valorización de subproductos. También la microbiología del suelo, que tiene que ver con el concepto de suelo vivo y agricultura regenerativa”, dijo.
“Además de la base científica. Investigamos y colaboramos con académicos en virtud de validar los productos; y la soberanía alimentaria, mediante la transferencia tecnológica a agricultores y en programas de INDAP”, agregó.
Respecto a este carácter biológico de los productos mencionó que “pueden ser usados de manera complementaria con otros fertilizantes de carácter más sintético, pero nuestra idea es que un suelo sano puede dar como resultado una planta sana y por lo tanto eso conlleva a personas y una comunidad sana”, remarcó.
“Por lo mismo, adoptamos el concepto de fertilidad integral, donde se consideran las características físicas, químicas y biológicas que llevan a que una planta esté sana y sea productiva”, apuntó el Ingeniero Agrónomo.
Premio y academia
En cuanto al premio, el futuro alumni del Magíster en Ciencias del Suelo UACh, Benjamín Díaz, expresó que “tal vez el premio no conlleva a un capital tangible, pero sí es muy importante para nosotros porque da visibilidad a la empresa y también pone en valor todo el trabajo que hemos y seguimos realizando”.
“Este reconocimiento da sustento al desarrollo de las biotecnologías que hoy en día estamos desarrollando. Nosotros estamos trabajando para una agricultura sostenible y eso es llevado a la producción del agricultor y eventualmente proyectamos desarrollar productos que sean exportables y que puedan ser utilizados en una mayor envergadura”, sostuvo.
Ahora, en cuanto a la academia la califica como un pilar fundamental. “Desde que partió Liquen Austral hemos trabajado en torno al desarrollo de investigación e innovación con los siete proyectos que hemos ejecutado, con las distintas líneas de financiamiento (…) En todas ellas hemos colaborado con distintos investigadores como César Marín, Óscar Martínez y Cecilia Céspedes, entre otros, quienes dan sustento a todos estos conceptos”.
Asimismo, destacó el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y distintos socios como el Centro de Innovación Colaborativa de Los Ríos, la Cervecería Kunstmann, la Cervecería El Regreso, Corfo y Fomento de Los Ríos. “La invitación es a que prueben nuestros productos, a que compartan sus experiencias, a que generen comunidad, porque finalmente eso es lo importante y lo esencial para una producción sostenible, y que apoyemos el comercio local”, finalizó.