Este año la Universidad Austral de Chile celebrará su aniversario número 70 desde que fue fundada y como Alumni UACh estamos rescatando historias y testimonios de nuestros egresados y egresadas. Es el caso de Emilio Daniel Muñoz Oyarzún (38) de Fonoaudiología UACh sede Puerto Montt, quien fue parte de la primera promoción de dicha carrera (2004). El Alumni recuerda su paso por la Universidad y lo que significa para él trabajar en el Instituto Teletón, en donde ingresó hace 13 años a través de un Internado.
Del dibujo a la salud
Si bien su vida siempre estuvo ligada al área de la Salud, pues su madre es Técnico en Enfermería (TENS), su primera opción era Arquitectura. “Siempre fui bueno con el dibujo, con las matemáticas. Dibujaba casas, hacía planos, quería ser Arquitecto. Hasta como Octavo básico. ¿Y qué pasó? Primero, tuve una profe de Biología en el Liceo, que me cambió la percepción de la Biología y empecé a interesarme por el área de salud”, relata.
Emilio Muñoz recuerda que estando en Segundo Medio del Colegio Salesiano de Puerto Montt asistió a una Feria Vocacional que realizaba el establecimiento donde conoció la Fonoaudiología. “En mi vida había escuchado Fonoaudiología, era un nombre raro y -en ese momento- había pensado en estudiar Tecnología Médica, que tiene una línea en común con Fonoaudiología que es el área de Otorrino, la parte audición. Quedó en mi mente y empecé a explorar. Y justo se dio la casualidad de justo en ese año la Universidad Austral de Chile abrió esta carrera en Puerto Montt e ingresé”, dice.
Vida de campo
¿Cómo describirías tus años de estudiante en la Universidad Austral de Chile?
“Cuando uno sale del Liceo y llega a la Universidad, lo hace con tantas expectativas. La UACh en ese tiempo tenía pocas carreras acá, así que nos conocíamos todos, tenía Acuicultura y Computación y llegó el 2004 esta revolución de carreras. Me encontré con la familiaridad del día a día, éramos pocos y nos ubicábamos todos. Era como vivir en el campo. El casino que había antiguamente le decían ´el quincho´, porque era como llegar a la casa de tu tía del campo, era una concesión de una señora que hacía pan amasado. A las 10.00 de la mañana había pan amasado con queso de campo, y en el break de las 9.00 había un milcao, que era algo muy sureño, muy chilote.
Otro recuerdo era andar siempre mojados, porque en ese tiempo no habían pasillos techados ni tampoco estaba pavimentado (…) Nuestra sala tenía combustión lenta y como a veces no había leña, nosotros llevábamos palos de leña. O sea, con nuestros compañeros llevábamos palos y un compañero llamado Ronald era el que hacía fuego, él llevaba astillas.
La mayoría de las personas dicen que la mejor etapa de su vida fue la infancia, el colegio. Para mí la mejor etapa de mi vida y la que yo más disfruté fue la universidad. Por muchos factores, tuve muy buenos compañeros, conservo grandes amigos, de hecho creo que mis grandes amigos son los de la Universidad”, rememora.
Grandes maestras, grandes lecciones
La admiración y respeto de Emilio Muñoz por sus mentores sigue intacta a pesar de haber egresado hace ya más de 10 años. Al hacer memoria, dice que tiene buenos recuerdos de profesores del área “Infantil”.
“Ellas me inspiraban cercanía, sencillez, vocación. Con eso me quedé y lo llevé a mi vida profesional, y fue en parte lo que me trajo a hacer mi práctica a Teletón”, recalca.
Sobre los sellos que plasmó su paso por la UACh, el Alumni de Fonoaudiología UACh destaca que “creo que traje esos sellos, ser cercano, familiar, el tener esa empatía con las personas”.
“Cuando hice mi práctica profesional – mi internado – en Teletón, se me abrió un mundo de otra área Fonoaudiológica, además del área Infantil Pediátrica, la de la Neurorehabilitación Infantil. Las realidades que uno ve acá son muy diferentes a otros contextos”, señala.
“Teletón y este Centro tiene ese sello sureño, cercano y familiar. El trabajar acá es un aprendizaje constante, es el reafirmar mi vocación. La realidad que uno vive aquí con los usuarios, con los niños y niñas, en el día a día, te hace esforzarte cada día más y buscar ser mejor persona”, finaliza.
En tanto, Marcelo Salazar, Director del Instituto Teletón de Puerto Montt en relación a la labor que realiza el profesional expresó que “de Emilio tengo la mejor impresión, es un funcionario de excepción, de un nivel académico muy alto, es uno de nuestros referentes a nivel nacional dentro de la institución en el área de la Fonoaudiología, es invitado a mesas técnicas donde están los mejores y él es uno de ellos, ha hecho todos los postgrados posibles en áreas relevantes para él y el Instituto».